Los viajeros de Camp Adventure Park podrán andar por encima de las copas de los árboles gracias a una espiral de 45 metros.
Dinamarca ha querido reforzar su apuesta por el turismo eco-friendly para dar un giro a su turismo de aventura. El país ha aprobado iniciativas para acercar los bosques a sus habitantes, como la del bosque del Castillo de Gisselfield. Y es que se ha levantado una torre de 45 metros para que los visitantes puedan disfrutar del paisaje y observar las copas de los árboles desde otra perspectiva.
Esto se ha llevado a cabo justo a una hora al sur de Copenhague. La torre de Camp Adventure Park ofrece a sus huéspedes una vista de pájaro de 360 grados al paisaje natural de la región. Esta torre tiene forma de espiral y termina en forma de corona para dotar al edificio de un mejor ángulo y mayor estabilidad.
El complejo tiene dos recorridos distintos por encima de las copas de los árboles que suman más de 900 metros de camino. De esta manera, los visitantes podrán disfrutar durante el paseo de los lagos y arroyos que forman el bosque. El trayecto alto recorre la parte antigua del bosque, mientras que la baja permite conocer la más joven.
El Camp Adventure Park pone a disposición actividades como tirolinas y escalada para los más valientes. Aunque, para los más curiosos, ofrece actividades en grupo para aprender y disfrutar de las bondades de la naturaleza. Con este proyecto Dinamarca ha querido servir de ejemplo encargando al estudio de arquitectura danés Effekt diseñar un parque de aventura siguiendo criterios medioambientales.
Fuente: www.cerodosbe.com
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